La fuerza del mensaje publicitario
La polémica que ha generado el mensaje del autobús publicitario contratado por la Asociación HazteOír es un grandísimo éxito a nivel publicitario. Ideologías al margen, es impresionante el retorno que puede llegar a generar un mensaje en un solo soporte. Una inversión mínima que ha dado alas a un mensaje que, de no haber generado polémica, habría pasado desapercibido para todos.
Sin embargo, ese modesto autobús de esa desconocida asociación ha conseguido que corran ríos de tinta y horas de tertulias en absolutamente todos los medios de forma gratuita, generando una campaña masiva con un coste mínimo. ¿Quién dijo que los virales eran cosa de internet?
En definitiva, he aquí un perfecto ejemplo de la fuerza de un mensaje publicitario capaz de remover ideologías, pensamientos, estómagos, cabezas… y de no pasar desapercibido. Nada más y nada menos, lo que tiene que conseguir la publicidad: que hablen de ti aunque sea bien.
